Los manifestantes de las ciudades chinas, enfadados por la política de “COVID cero” de Beijing, y por las censuras que está realizando el gobierno, por lo cual, los manifestantes están utilizando hojas de papel en blanco para hacer llegar su mensaje.
Las autoridades que, controlan férreamente los medios de comunicación e Internet, hacen todo lo posible para que los manifestantes de diferentes regiones no puedan unirse para formar un movimiento más amplio, según los analistas.
El medio internacional CBS Evening News informó, a través de su cuenta de Twitter que, la indignación se está extendiendo por toda China por las estrictas políticas de confinamiento por el Covid-19 de Xi Jinping, con las protestas más generalizadas vistas en años.
Wall Street sufrió una gran liquidación a medida que el mundo se preocupa más por una recesión, ya que China es el fabricante número uno del mundo.
Sin embargo, los manifestantes dicen que, la protesta del papel en blanco es una táctica, “Es la idea de que cuando ninguna forma de protesta es aceptable para el Estado, entonces lo único que podrías sostener que no ofenderá a nadie en el poder es un pedazo de papel en blanco”, dijo una manifestante a los medios locales.
En entornos altamente censurados como China, “la protesta tiene que adoptar medios lúdicos e inventivos para eludir a los censores”, afirmó Jemimah Steinfeld, redactora jefa de Index on Censorship, una organización con sede en Londres que defiende la libertad de expresión en todo el mundo.
Libertad
Aunque el símbolo de la protesta del papel en blanco es discreto y silencioso, algunos manifestantes también están haciendo declaraciones fuertes y explícitas, tales como:
- “¡Xi Jinping, dimisión!”
- “¡Partido Comunista, dimisión!”
- “¡Libertad!”
- “¡Desbloquea toda China!”
Las protestas que, se extendieron durante el fin de semana, revelan el grado de enfurecimiento de la población tras casi tres años de encierros continuos, según los analistas.
El detonante final fue el incendio de un complejo de apartamentos en Urumqi, Xinjiang, que causó 10 muertos el pasado jueves.
La gente se indignó diciendo que, las restricciones de movimiento por la pandemia ralentizaron e hicieron ineficaz la capacidad de los bomberos para rescatar a las víctimas.
Por primera vez en décadas, miles de personas han desafiado a las autoridades chinas para protestar en las calles de las principales ciudades, exigiendo ser liberados no solo de las incesantes pruebas y confinamientos de Covid-19, sino también de la estricta censura y el control más estricto del Partido Comunista.
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