Alejandrina ha vivido durante dos años con múltiples enfermedades, la diabetes entre ellas, las cuales le han provocado fuertes obstáculos en su vida personal diaria. Sin embargo, sus fuerzas de vivir hizo crear su propio emprendimiento.
Cuando padeció de covid-19, sufrió de un paro cardiorrespiratorio, y los médicos le pronosticaron pocos días de vida. La fe en Dios y el apoyo de sus hijas, le sacaron por completo de esa etapa de la vida.
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Tras superar esta parte difícil de su vida, y con la ayuda de su familia, le colaboraron para iniciar el emprendimiento de la confección de ropa para los consentidos peludos del hogar: perros y gatos.
La idea nació en un pequeño espacio que tienen desde su casa, en Ciudad Delgado, pero que ahora utilizan como bodega para los pedidos que hasta el momento le solicitan para las mascotas de amigos, familiares y recomendados.
Alejandrina mencionó que ella no sabía nada de confección, pero ha logrado aprender cómo hacerlo.
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Ella y sus hijas han mencionado que nunca les han faltado modelos que quieran lucir sus espectaculares prendas. Alejandra y Fátima Góngora, sus hijas, realizan una función diferente en el proceso de la confección. Baño, peluquería y confección son tres partes del proceso.
Fátima expresó lo feliz que se siente de ver lo mucho que se ha crecido luego de las dificultades.
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Alejandra, su otra hija, nos comentó que las personas han creído en las tres y que siempre han estado con ellas. Esta es una muestra que, a pesar de las dificultades que se tengan, siempre habrá una salida para ellas.
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