Desde el Departamento de Estado de Seguridad Nacional de Estados Unidos se comunicó la extensión de Protección de Estatus Temporal, mejor conocido como (TPS), hasta el mes de junio de 2024. Con esta prórroga que inicia a partir del 31 de diciembre se les permitirá a los ciudadanos de los países amparados al TPS, obtener automáticamente un permiso de trabajo y no podrán ser deportados mientras esta dure.
Con esta ampliación del TPS, ahora los ciudadanos provenientes de El Salvador, Nicaragua, Honduras, Haití, Sudan y Nepal, radicados en Estados Unidos gozarán de permisos temporales de trabajo por 18 meses más, período que inicia desde el 31 de diciembre de este año y finaliza el 30 de junio de 2024.
“Durante el período de designación del TPS, los beneficiarios son legibles para permanecer en los Estados Unidos. No pueden ser expulsados y están autorizados a trabajar siempre que continúen teniendo TPS. (..) También pueden solicitar y recibir una autorización de viaje a discreción”, dicta parte del documento que se publicará la próxima semana, tal y como dieron a conocer esta información medios internacionales.
Datos revelados por el Centro de Investigación ‘Pew’, que en inglés se conoce como ‘Pew Research Center’, muestra que los inmigrantes de estas naciones amprados al TPS, son alrededor de 193,940 salvadoreños radicados en Estados Unidos; mientras que 58,625 son hondureños, 3,120 son nicaragüenses; 3,240 son haitianos, 9,355 son ciudadanos de Nepal y 2,555 provienen de Sudán.
¿Cuándo inició el TPS?
Este programa fue aprobado por el Congreso de Estados Unidos en el año de 1990 en la Ley de Inmigración del país norteamericano y ha tenido como finalidad otorgar un beneficio migratorio temporal a las personas inmigrantes que provienen de ciertos países que no pueden retornar a sus naciones de origen por cuestiones de seguridad, ya sea por conflicto armado, desastres naturales u otras condiciones extraordinarias de carácter temporal, como lo indica la Ley.
¿Qué beneficios otorga a los que están amparados al programa?
De acuerdo a esta ley, los inmigrantes que son elegibles para este programa tienen la garantía de no ser removidos del país norteamericano, así como, a no ser detenidos por el Departamento de Seguridad (DHS).
Sus beneficiarios, además, pueden buscar un trabajo en Estados Unidos mediante su documento de Autorización de Empleado conocido por siglas en inglés (EAD) y obtener autorización para viajar.
Con esta nueva prórroga, la comunidad inmigrante radicada en Estados Unidos se ha mostrado satisfecha ya que se mantenían en la incertidumbre de que el TPS, estaba próximo a vencerse y de ser así, dejaba a esta comunidad en el limbo en cuanto a su estabilidad migratoria en el país norteamericano.
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