El recientemente electo presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, recibió el certificado que lo acredita como ganador de los últimos comicios desarrollados en esa nación.
Al momento de recibir su certificado, el líder de izquierda instó a sus ciudadanos a “vivir en democracia”. Además, recriminó a la administración saliente de Jair Bolsonaro quien ha alentado a sus seguidores a levantar protestas.
Lula, como es conocido por sus habitantes y en el mundo, dijo que era su tercera ocasión en donde recibía el diploma. “Recibo por tercera vez el diploma en nombre de la libertad, la dignidad y la felicidad del pueblo brasileño”, mencionó.
La entrega de su título se desarrolló en la sede del Tribunal Superior Electoral, y es la tercera vez que protagoniza este evento, tras sus dos victorias obtenidas en la década del 2,000.
Lula destacó que, al obtener el certificado como presidente, se concretiza la reconquista del pueblo del derecho de vivir “en democracia” en esa nación.
El nuevo mandatario, que tomará la presidencia el próximo mes, indicó además que el título representa a una sola nación. “Este diploma no solo significa “Lula presidente”, sino que responde a todo el pueblo”, mencionó. Lula fue elegido democráticamente en octubre pasado.
En su emotivo discurso, Inacio también subrayó que la “democracia venció”, en medio de un contexto donde la sociedad había sido “envenenada” con mentiras. A la vez, destacó que este cambio había tenido que esperarse por mucho tiempo en donde su pueblo sufrió.
Sin embargo, tras su padecimiento de ser sometido en los últimos años a la cárcel, lograr ganar en las elecciones se concretó en la prueba de la “grandeza del pueblo”, explicó.
Lula también destacó que este logro de cambiar la dirección del país fue a la conformación de una amplia coalición de decenas de partidos de izquierda, centro y derecha. Además, mencionó que esos partidos estaban enfocados en combatir el “autoritarismo” implementado en el gobierno saliente de Bolsonaro.
Surgen protestas
Esta semana, también se han registrado protestas contra el nuevo mandatario electo, los cuales en sus demandas pedían una intervención militar para evitar el acto solemne.
Medios locales indican que, Bolsonaro aún no ha felicitado a Lula, ni ha reconocido su derrota. Su agenda se ha mantenido sin compromisos oficiales por 40 días desde que perdió en la segunda vuelta de los comicios presidenciales de octubre.
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