Todos los jugadores de Alemania protestaron en contra de Qatar. Esto, antes del partido en el que su selección perdió (1-2) frente a un aguerrido combinado de Japón, en el Estadio “Internacional Jalifa”.
En el momento en que se tomó la foto oficial del once alemán, cada futbolista posó tapándose la boca en señal de protesta por no poder llevar el brazalete arcoíris.
“Con nuestro brazalete de capitán queríamos dar ejemplo de los valores que vivimos en la selección: la diversidad y el respeto mutuo. Sea ruidoso junto con otras naciones. No se trata de un mensaje político: los derechos humanos no son negociables”. Eso debería ser evidente. Desafortunadamente todavía no lo es. Por eso este mensaje es tan importante para nosotros. Prohibirnos la venda es como prohibirnos la boca. Nuestra postura se mantiene”, resaltó en un tweet, el combinado europeo.
En Qatar, la homosexualidad está penada con un mínimo de siete años de cárcel. Pueden ser más bajo según determinadas circunstancias. La Federación Internacional de Fútbol y Asociados (FIFA), para no enfadar a los organizadores del campeonato, está lleva a cabo todo tipo de presiones.
Conviene recordar que la FIFA amenazó a todas las Federaciones con multas y tarjetas amarillas para sus jugadores en caso de portar los colores arcoíris en señal de defensa al colectivo LGTBI.
Las federaciones que iban apoyar la iniciativa eran Inglaterra, Alemania, Países Bajos, País de Gales, Bélgica, Dinamarca y Suiza pero renunciaron a usar el brazalete para que sus jugadores no fuesen amonestados.
Manuel Neuer, portero y capitán de Alemania, lució en su brazo “No Discrimination” de la FIFA, la campaña con la que la entidad respondió a las críticas por no dejar el “One Love“.
Ya lució también el brazalete, la exjugadora y comentarista inglesa Alex Scott en un directo del medio “BBC”; al lado del terreno de juego en el Inglaterra-Irán.
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